1. Retraso mental (Discapacidad intelectual)
2. Trastornos generalizados del desarrollo
▶ Autismo
▶ Asperger
▶ Rett
▶ Trastorno desintegrativo infantil
3. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO (TEA)
Aquí tenemos el Asperger y el autismo, que se diferencian en que en el asperger no hay alteración del lenguaje, mientras que en el autismo sí. En ambos va a haber dificultades en la comunicación, sobre todo en la comunicación pragmática, en lo no verbal, en la tonificación de la voz, por ejemplo, si alguien dice “son unos cabrones” sonriendo y demás, no se ve como grosero, pero en un autista o asperger, va a haber mucho matiz en la modulación del sonido, de la prosodia, y va a tener muchas dificultades para interpretar no solamente expresiones ambiguas, sino dobles sentidos, van a ser mucho más concretos y literales.
En Asperger no hay retraso mental, muchas veces son gente con capacidades mucho más altas que la población normal. En el autismo en un 75% hay retraso mental. Los Asperger son de intereses restringidos, los autistas, hipertrofia de capacidades aisladas, por ejemplo, saberse el santuario de todo un año o habilidades como muy aisladas, pero no dentro de un contexto funcional.
SÍNDROME DE RETT
Este síndrome es típico en mujeres. Se inicia un desarrollo normal y entre los 4-48 meses hay una desaceleración del crecimiento craneal y se frena ese desarrollo que había tenido previo, generando pérdida de capacidades, alteración en la coordinación motriz y conservando cierta capacidad social.
SÍNDROME DESINTEGRATIVO INFANTIL
En este síndrome se presenta un desarrollo normal hasta los dos años y de repente hay una desaparición de las capacidades adquiridas. Se llama demencia infantil.
TDAH
Son tres clases de síntomas en más de dos contextos distintos, normalmente en casa o en el colegio, y se pueden dar antes de los 12 años, según el DSM 5. La definición nos lo dice el nombre “Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad”. En cuanto a la atención, el niño no se concentra, le cuesta escuchar, se distrae, pierde objetos; y con respecto a la hiperactividad, son niños mucho más hipercinéticos. Normalmente el TDAH es más frecuente en hombres y suele predominar la hiperactividad, mientras que en mujeres predomina el déficit de atención. También son niños muy impulsivos. Hay un componente familiar y con frecuencia presenta comorbilidad con trastornos afectivos, trastorno antisocial y con el alcoholismo.
Hay, además una hipofunción en la transmisión dopaminérgica. De ahí que el tratamiento vaya a ser fármacos estimulantes que aumentan la dopamina, aunque también la noradrenalina como el metilfenidato, la atomoxetina, que es un antidepresivo no estimulante que aumenta precisamente la dopamina y noradrenalina. Otros estimulantes que se pueden dar, es la lisdexanfetamina, la guanfacina e incluso también el bupropión como antidepresivo. Siempre antes de comenzar el tratamiento hay que realizar una exploración física, por qué algunos medicamentos pueden retener el crecimiento como el metilfenidato, valorar tensión arterial y frecuencia cardíaca, como con toda anfetamina. Y como decíamos, la talla y el peso se pueden ver frenadas. Antes usaban triciclos pero ya no, y se puede tratar la comorbilidad, los trastornos de conducta, las ansiedades y los trastornos afectivos. Importante reeducación y, como siempre, psicoterapia, sobre todo cognitivo conductual.