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Patología Tumoral de las Glándulas Salivales

Hay un gran dogma, una gran frase que es importantísima para entender la patología oncológica de las glándulas salivales, y es que cuanto mayor tamaño tiene la glándula, más frecuente es la patología benigna. O dicho de otra forma, la patología maligna es mucho más frecuente en glándulas salivales pequeñas. Esto quiere decir que, en un tumor de parótida, lo más frecuente es que nos encontremos con patología benigna, maligna también la hay, pero lo más frecuente es que sean tumores benignos. En cambio, conforme vamos yendo a glándulas de tamaño físico más pequeño, glándula submandibular, glándula sublingual y por último, glándulas salivales menores, lo más frecuentes es que si aparece un tumor, sean tumores malignos, es decir, un tumor en una glándula salivar menor, lo más habitual es que sea un tumor de naturaleza maligna. Dicho esto, estas son las cinco estirpes histológicas que hay que conocer:

1. Adenoma pleomorfo

2. Cistoadenolinfoma (Whartin)

3. Carcinoma mucoepidermoide

4. Adenocarcinoma

5. Carcinoma adenoide quístico (cilindroma)

Los dos primeros son patología benigna, y aproximadamente suponen el 70% de los tumores de las glándulas salivales. El adenoma pleomorfo es posiblemente dentro de los dos, el más frecuente, a veces en una relación 4 a 1 frente al cistoadenolinfoma y va a estar más frecuentemente situado en la parodia, está como es la glándula más grande de todas, va a ser en la que más frecuentemente encontramos cualquier tipo de tumor, solamente por el número de células que tiene, es mucho más fácil que malignice o que se transforme alguna de ellas que en cualquier otra glándula.

El cistoadenolinfoma, también es muy frecuente pero segundo en frecuencia dentro de los benignos, y tiene la particularidad que en el diagnóstico es útil una prueba de medicina nuclear, que es la Gammagrafía. Si alguien nos pregunta algo sobre algún tumor de glándulas salivales y nos hablan de gammagrafía, la opción a marcar seguramente sea el cistoadenolinfoma porque nos ayuda a diagnosticar y diferenciarlo normalmente del adenoma pleomorfo.

PATOLOGÍA MALIGNA

La patología maligna es más frecuente en las glándulas salivales pequeñas, las glándulas salivales de menor tamaño. Esta patología comprende el carcinoma mucoepidermoide, que es el más benigno dentro de la malignidad, es decir, el que tiene un comportamiento menos invasivo, que tarda más en hacer metástasis, tiene menor afectación ganglionar y la invasión local es menor. También está el Adenocarcinoma, que es un tumor maligno, pero con un comportamiento intermedio. Es maligno, pero no llega a ser tan invasivo ni tan agresivo como el carcinoma adenoideo quístico, el cilindroma, que es el tumor más agresivo, es un tumor que tiene mucha tendencia a la metástasis pulmonar, de hecho, es muy frecuente que debuten con metástasis pulmonares, y además, el control locoregional de la enfermedad se hace extremadamente difícil porque tiene mucha tendencia a la invasión perineural, invade las vainas nerviosas, migra por la vaina del nervio periférico y se extiende localmente de una manera que es muy difícil de tener un control local de la enfermedad, a no ser que el tumor sea diagnosticado en estadios muy precoces.

Es el tumor, posiblemente de peor pronóstico, seguido por un pronóstico intermedio, el adenocarcinoma, y dentro de los malignos, el de mejor comportamiento es el carcinoma mucoepidermoide.

Dr. Javier Alonso

Otorrinoloringología

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